He elegido este artículo, ya que es una visión general sobre la
definición, tratamiento y funciones de la enfermera en estas patologías y creo
que es de vital importancia conocer como actuar ante una situación similar.
Una hernia, se define como una zona de debilidad de la pared muscular
del abdomen donde hace salida de la cavidad, a través de un orificio. Esta
patología se puede dar como una alteración anatómica de la pared o una
malformación del musculo aponeurótico.
Existen varios tipos de hernias: inguinal, crural o
femoral, epigástrica, umbilical, hipogástrica, ventral, ciática y lumbar,
obturatoria, supravesical, perineal, diafragmática y spiegeliana.
Las hernias pueden ser reductibles (que con leve presión se retraen en
la cavidad abdominal), irreductible (si no puede reducirse) y estranguladas (cuando
cesa el riesgo sanguíneo).
Dentro del papel que debe cumplir la enfermera en estas patologías
está:
-valoración:
Entrevista: como una encuesta que refleje la edad, sexo, constitución corporal,
peso y talla. Se deben estudiar los diferentes patrones metabólicos, y las
anomalías que pueden presentarse son las siguientes:
- patrón nutricional-metabólico: nauseas, vómitos y fiebre
- patrón actividad-ejercicio: disminuida debido al dolor
-patrón cognitivo-perceptual: debido al dolor
Exploración física: mediante la inspección (observar si existe prominencia en postura de
bipedestación), palpación (se nota dolor sobre la zona), percusión (que suele
ser molesta en la zona protuyente), auscultación (para comprobar la existencia
de ruidos hidroaéreos).
Diagnósticos e intervenciones de enfermería:
3) Déficit de conocimientos del proceso patológico: se le debe proporcionar al enfermo información sobre
el proceso, explicar la rutina pre y post-operatoria, informar sobre la
necesidad de colocar una SNG.
2) Reducción del volumen de líquidos por perdida de
secreciones intestinales: se debe
administrar líquidos intravenosos para reponer la perdida originada por la
absorción intestinal, dar antibióticos por vía intravenosa, vigilar las
constantes vitales y la PVC, observar la diuresis, valorar la piel, mucosas,
controlar el estado nutritivo, aconsejar los cuidados de la boca para
mantenerla limpia, y efectuar un balance hidroelectrolítico adecuado.
3) Dolor por la distensión abdominal y aumento del
peristaltismo: explicar los
inconvenientes del uso de analgésicos previos a la intervención, recomendar
ayuno hasta la aparición de movimientos peristálticos y diferenciar cualitativa
y cuantitativamente las características del dolor.
Rayón E, editor. Del Puerto I, Narvaiza MJ, coordinadoras. Manual de
enfermería médico-quirúrgica. 1º edición. Vallehermoso (Madrid): editorial
síntesis; 2008
BIBLIOGRAFIA 2 DE CAMPO:
Este
articulo ha sido escogido como bibliografía ya que define los conceptos mas
elementales para catalogar una apendicitis y creo que antes de meternos de
lleno en el tema, debemos abordar primero qué es esta patología, cómo se desarrolla,
protocolo de actuación, etc.
La
apendicitis es una inflamación de un tubo ciego de la parte inferior del colon
ciego, que afecta al 7-12% de la población mundial, siendo los factores de
aparición más importantes en torno a los 11-19 años.
Las causas
mas frecuentes de la aparición de esta enfermedad, principalmente derivan de la
obstrucción de la luz del tubo por heces acumuladas, cuerpos extraños, tumor o
engrosamiento intramural.
Se
manifiesta con dolor peri umbilical, seguido de anorexia, nauseas y
vómitos. El dolor es persistente y
continuado y acaba desplazándose hacia el cuadrante superior derecho
localizándole en el punto de McBurney. Cuando se produce la palpación de esta
zona, se percibe dolor.
La
anamnesis a realizar se basa en examen clínico (con palpación del abdomen),
hemograma diferencial, y también puede realizarse análisis de orina para
descartar cualquier cuadro genitourinario.
Su
tratamiento se basa en extirpación quirúrgica inmediata. Si el apéndice se ha
roto, hay indicios de peritonitis o absceso, y se puede aplicar un tratamiento
conservador de antibióticos y líquidos por vía parenteral para evitar la sepsis
y deshidratación, 6-8 horas antes de la intervención quirúrgica.
En
cuanto a la intervención enfermera en la apendicitis, se recomienda que los
pacientes vayan al médico y no se auto medique, sobre todo con laxantes y
enemas, que pueden provocar su perforación. No se debe tomar nada por la boca,
para que el estómago esté vacío ante una posible intervención quirúrgica, y aplicar
hielo local en el cuadrante inferior derecho para reducir el flujo de sangre a
la zona y frenar la información. Una vez operado, los cuidados postoperatorios
son similares a pacientes que han sufrido una laparotomía. Se debe observar que
no desarrolle un cuadro de peritonitis, y comenzar la deambulación el mismo día
de la intervención o al dia siguiente.
Su alta
se realiza el primer, segundo dia tras la intervención y recupera su actividad
normal, al cabo de 2-3 semanas.
Mantik
Lewis S, Mclean Heitkemper M, Ruff Dirksen S. Enfermería Medico-quirúrgica:
Valoración y cuidados de problemas clínicos. Elsevier: Madrid; 2004
BIBLIOGRAFIA 3 DE CAMPO:
He cogido este artículo ya que en muchos posibles
casos de apendicitis, en aquellos en los que se dudan no se realizan las
pruebas diagnósticas necesarias para descartar la posible aparición de esta
patología.
La apendicitis es una de las patologías que mas se
presentan en periodos de urgencia, y en este artículo se van a estudiar las
intervenciones innecesarias, su influencia en el tratamiento quirúrgico y el
grado de evolución de la AA.
Se observa en un periodo de 1999-2002, 547 pacientes
con el diagnóstico de AA. El primer grupo eran aquellos que en su primera
valoración se diagnostica AA y se decide el tratamiento quirúrgico, y el grupo
B, 237 casos cuyo diagnóstico era dudoso de AA y fueron varias veces a
urgencias antes de la intervención quirúrgica.
Como discusión en este artículo se intenta reflejar
que se deben hacer pruebas necesarias para descartar la existencia de apendicitis, como puede ser
un TAC, ya que si esta patología se deja puede ser muy dañina para la salud. Pero
en ningún momento esta indicado el tratamiento quirúrgico para despejarla,
contando con los medios que existen hoy en día.
Por tanto debe desprenderse un cambio de actitud
ante todos aquellos pacientes que de entrada nos plantean dudas diagnósticas y
solicitar un TAC sectorial de FID
Bianchi Cardona A, Heredia Budó A, Hidalgo Grau
L.A., García Cuyas F, Admella Salvador C, Suñol Sala X. ¿Es suficiente la
observación clínica en los casos dudosos de apendicitis aguda? .Emergencias.
2005; 17: 176-179.
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